miércoles, 9 de abril de 2014

Plata coloidal: desparasitante y algo más
La plata coloidal es un poderoso antibiótico de amplio espectro que inactiva las enzimas que bacterias, hongos, virus y parásitos usan para su metabolismo del oxígeno, causando entonces su asfixia tras pocos minutos. Las formas pleomórficas (que tienen capacidad de adoptar distintas formas) o mutantes de estos organismos son también vulnerables. Muchos antibióticos matan solo pocos microorganismos causantes de enfermedades, pero el coloide de plata es conocido por su eficiencia sobre centenares de ellos.
Las propiedades antibacterianas, antivíricas y desinfectantes de la plata se conocen desde hace siglos. El uso antibiótico de la plata data de civilizaciones tan antiguas como la griega y la romana, que también utilizaban este metal para elaborar utensilios de cocina o recipientes donde almacenar y servir el agua. Ya entonces sabían que la plata inhibe el crecimiento de los microorganismos que dañan alimentos y bebidas. Los primeros pobladores del Oeste americano introducían un dólar de plata en los recipientes con leche para facilitar su conservación y evitar el crecimiento de hongos y bacterias.
De hecho en la actualidad se sigue confiando en la capacidad de la plata coloidal para eliminar una amplísima gama de organismos patógenos (las principales líneas aéreas del mundo utilizan filtros de agua en base a plata) e incluso para potabilizar el agua. Los rusos la utilizan para esterilizar el agua reciclada a bordo de las estaciones espaciales y la NASA eligió un sistema de tratamiento de aguas a base de plata coloidal para el shuttle o taxi espacial.
Tanto la medicina tradicional china como la medicina ayurvédica han usado la plata para prevenir y tratar infecciones, y también como tónico rejuvenecedor. Para la tradición médica hindú, la plata es muy eficaz en el tratamiento de afecciones hepáticas y también para "refrescar mente, emociones y cuerpo en padecimientos tales como neuritis y neuralgia, inflamaciones de las membranas mucosas, enfermedades del sistema reproductor y mentales. Es asimismo afrodisíaca y útil en casos de debilidad".
Hasta mediados del siglo pasado era común entre los médicos occidentales el uso de la plata coloidal para el tratamiento de decenas de enfermedades cuyo origen fueran virus, bacterias u hongos, o para ayudar a cicatrizar heridas y quemaduras. Sin embargo, el desarrollo de los antibióticos de síntesis (en realidad toxinas producidas defensivamente por bacterias, como el caso de la penicilina) llevaron a este germicida natural a un rincón olvidado, del cual intentan rescatarlo médicos y profesionales de la salud de todo el mundo.
En 1914 la revista The Lancet publicó los resultados de un estudio con plata coloidal llevado a cabo en EEUU por el Dr. Henry Crookes que demostró su poder germicida. En aquel artículo el investigador afirmaba: “No conozco ningún microbio que no haya podido ser eliminado en laboratorio con plata coloidal en un lapso de 6 minutos, sin efectos secundarios negativos, aun utilizando las concentraciones más altas”. Recientes investigaciones realizadas en la Universidad de California de Los Ángeles (EEUU) confirman quebastan 6 minutos o menos, desde el contacto con la plata coloidal para que el germen muera.
Lo que hace la plata coloidal es inactivar las enzimas que bacterias, hongos, virus y parásitos usan para su metabolismo del oxígeno; es decir, consigue inutilizar rápidamente el “pulmón químico” de dichos parásitos (y también de sus huevos y larvas), generándoles “asfixia”. Por ese motivo, al contrario de lo que ocurre con los antibióticos sintéticos, el microorganismo no puede desarrollar mecanismos de resistencia, ni ningún tipo de mutación que le permita escapar de la acción germicida de la plata. Luego las células del sistema reticuloendotelial (parte del sistema inmune) logran expulsar del cuerpo los gérmenes ya muertos.
Por tanto, la plata coloidal funciona como un catalizador ya que su sola presencia hace que muchos microorganismos causantes de enfermedades infecciosas no puedan respirar y mueran asfixiados. Y lo hace con centenares de gérmenes. Entre ellos, como demostró en 1988 el doctor Larry C. Ford (investigador de la Escuela de Medicina de la UCLA, EEUU), los streptococcus pyogenes (infecciones de la piel, impétigo, laringitis, fiebre escarlata, etc), streptococcus pneumoniae (neumonía, meningitis, sinusitis, otitis media, infección de oídos), streptococcus faecalis (infecciones urinarias, endocarditis, heridas infectadas, etc), streptococcus mutans (una de principales causantes de placa dental y caries), streptococcus gordonii (caries, endocarditis infecciosa, inflamación del corazón), staphylococcus aureus (neumonía, infecciones oculares, infecciones de la piel, furúnculos, impétigo, celulitis, heridas postoperatorias, meningitis, intoxicación alimentaria, osteomielitis, etc), escherichia coli (intoxicación alimentaria, infecciones urinarias, diarrea del viajante, diarrea en niños, infecciones respiratorias y heridas infectadas), haemophilus influenzae (otitis media, infección de oídos, neumonía, meningitis, sinusitis, infecciones de garganta, artritis supurativa en niños), enterobacter aerogenes (heridas infectadas, infecciones urinarias, bacteriemia y meningitis), klebsiella pneumoniae (infecciones del aparato respiratorio, infecciones hospitalarias, infecciones de las vías urinarias, heridas infectadas y bacteriemia), pseudomonas aeruginosa (infecciones de heridas y quemaduras, queratitis, neumonía, meningitis, infecciones hospitalarias, infecciones urinarias, etc), neisseria gonorrea, garnerella vaginalis, salmonella typhi y otros microbios patógenos entéricos como candida albicans, candida globata y malassezia furfur por citar sólo algunos.
Por ello, el Dr. Harry Margraf (bioquímico e investigador de la Universidad de Saint Louis, colaborador de la Universidad de Washington y pionero en la investigación de la plata) afirmó: "La plata coloidal es, sin duda, el mejor y más versátil controlador de gérmenes que tenemos". El Dr. Richard Davies, investigador de la Utah Silver University sobre el empleo de la plata coloidal en 37 países, declaró “En 4 años hemos descrito 87 nuevas aplicaciones en medicina. Estamos apenas empezando a entrever su utilidad para aliviar sufrimientos y salvar vidas”.
Al contrario que los antibióticos sintéticos que destruyen enzimas y bacterias benéficas, la plata coloidal no provoca daño alguno ni a las enzimas ni a ningún otro componente del organismo humano. Y es así porque sólo ataca las enzimas de formas de vida unicelulares que son radicalmente diferentes a las de los organismos pluricelulares. Además, dentro del cuerpo humano la plata coloidal no forma compuestos tóxicos ni reacciona con otra cosa que no sea la enzima metabolizadora de oxígeno de un germen unicelular. Por tanto, no puede causar rechazos o alergias de ningún tipo.


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